poema dedicado a Yamilet Véliz
y a Columba de Véliz
Elegí tenerte,
elegiste amarme
¿habremos elegido
el tiempo adecuado?
yo en deseoso afán
de arrancarme
arraigada diadema,
de sentirme bípedo
y palpar purpureo rostro Geónico.
Indómita tú,
Tu deseo carnal
lascivo y lugubre
de ser sinónimo Afroditico,
de concebirme en tu sexo.
Elegí tenerte
y elegiste amarme
¿hay culpa al anhelar
el rostro informe e idiopático
de lo desconocido?
si lumbre diste al ciego
que veía por tus ojos
y orbe al hombre
que puso nombre
a tu libre albedrio.
Falsa puritana,
perfecta en errores
¿quién tiene la piedra
que hace erudita al alma,
en el arte de amar
y la lanza?
nunca dañaste
Serafín sempiterno,
nunca engañaste
al vicio de respirarte
pues yo elegí tenerte
y tu elegiste amarme.
José A. Toro V.