desde niño me enseñaron a sonreirle a la vida,
a no perder la esperanza ante todo.
me dijeron que las tormentas como llegan se van,
y que es mejor hacerse el loco.
eso si, jamas me enseñaron a que los hombres no lloran,
que era de \"niñitas\" y un signo de debilidad.
el hombre que llora es sabio, pues en el aflora
el sentimiento vivo que lleva en si muy adentro.
tambien me enseñaron a que no hay que rendirse jamas
que nada es imposible para el que cree luchando;
pero cuando algo se empieza, nunca se debe volver a tras,
sino que seguir adelante, cueste lo que cueste.
desde niño me enseñaron que a las mujeres no se les maltrata,
no se les toca ni con el petalo de una rosa;
que hay que tratarlas como a vaso fragil
como a la flor mas delicada.
me enseñaron a ser optimista, a pesar de todo,
que la fe mueve montañas;
que el amor lo puede todo,
y que la alegria es el mejor alimento para el alma.
pero nunca me enseñaron a ser indolente ante el dolor,
sino que a llorar con los que lloran;
nadie esta libre, puedes ser tu el que mañana necesite consuelo,
o simplemente, un gesto de compasion.
me enseñaron a que el verdadero amigo no es aquel que te adula
sino que el que esta contigo;
el que te ayuda, el que te anima, el que por ti se preocupa
aunque nada te pida el a cambio.
todo eso me senñearon desde niño
y he tratado de seguirlo,
aunque cuesta, pero he tratado de seguirlo.