De tu cuerpo la fragancia,
en las soledades se aposenta.
Sus efluvios los sentidos atestan,
en desveladas noches,
de insomnios.
El suave respirar lento y tranquilo
de tu pecho percibo,
Aunque distanciada estés.
Tu cariño en efímeras espumas,
frenético flota,
bañándose en las lluvias de los sueños.
Ardientes emociones
con solo pensarte emergen.
Dando paso a tu recuerdo, traído
en aras del perverso viento.
Arrebolánse en la mente
Retazos del atronador silencio,
de los consuelos.
Sumergidos en recuerdos y olvidos,
aguardan.
Como duele vivir,
Esperando lo que… quizá
No volverá.
Como las aguas de los ríos
Las esperanzas,
sin regresar jamás, se van.
bambam