A veces, como madres, queremos tanto a nuestros
hijos que intentamos evitárles cualquier situación
que les haga sentir mal. Yo cambié en mí ese
pensamiento y decidí que lo mejor era prepararlos
para lo que viniera porque sé que hay cosas que yo
no podré controlar y, como consecuencia, no se las
puedo evitar. Ellos deben saber afrontar los
problemas que se les vayan presentando por sí
solos. Yo no seré eterna y tampoco tengo el futuro
comprado. Lo mejor que podía hacer era lo que
dice una frase que me encanta:
\"NO PREPARES EL CAMINO PARA EL NIÑO,
PREPARA AL NIÑO PARA EL CAMINO.\"
Hijos, los amo con todo mi ser.
H. S. S.