Silencio que me quema,
Arde fuego intenso y me condena,
Otro día que no escribes palabras en la arena,
Echo de menos tu brillo como el de la luna llena...
Grito y nadie escucha,
Me acompaña sólo el viento...
Sigue a mi lado y el lucha,
Muchas veces interviene,
Te lleva mis palabras si conviene,
Grito y le altero, no me modero...
Te lleva caricias de lo más sincero,
Gritando que te quiero bajo un aguacero,
Que inhunda mi piel con palabras de tu ayer,
Recorren mis labios tus besos,
Frío intenso y al despertar no encontrarte entre mis versos,
Lluvia de presos ven y empápame,
Ahógame en mis gritos y condéname,
Apártame de este sueño,
Del dolor, de su empeño,
De su corazón oscuro,
Ven y moja estas almas en conjuro,
Igual así se rompe y se siente menos duro,
Te juro que en días que no te encuentro seguro,
Entre sollozos mil veces te busco,
Y es un tanto brusco, no encontrarte y me asusto,
No puedo olvidarte, porque sin querer vuelvo a recordarte,
No soy yo quien hoy grita al silencio,
es mi alma si no forma parte de tu arte...