Hay noches de luna llena
que filtran su luz a mi aposento,
tocando dulcemente mi rostro,
acariciando cálidamente mi cuerpo,
provocando... sensaciones conocidas.
El calor de la noche me desasosiega
me perturba, me incomoda, me humedece...
y mis sábanas blancas son testigo
de la agonía y el llorar de mi intimidad
recordando tus caricias, sintiendo tu fuego.
Ese fuego abrasador que me irrumpe por dentro.
que me persigue en los sueños
que se expande por todo mi cuerpo
y se deleita del crepitar de mis huesos
al ritmo acelerado de mi corazón
que danza ritmicamente al compás del tuyo.
D.R. 66ARCOIRIS/LIAAZHNY