… A Yungay de Ñuble:
“Te dejo viejo pueblo
polvoriento y encantador,
donde se estaciona con agrado
el poeta y el trovador…”
… Hemos viajado tanto amor…
y aún estamos buscándonos…
… Nada me ata, solo deseo
correr por calles
y abrir puertas… que tiempos
mantuvieron cerradas…
… En esta curva de la vida…
que antiguo es el amor,
la ternura y los deseos…
… Regálame una noche entera de abrazos…
… Abandonemos un mundo de dolores…
para estrecharnos en un abrazo…
… Cambiaré el sol por la luna…
para hacer eterno
el día de nuestro encuentro…
… Al igual que la tierra…
toda lágrima rueda…
… Eres tan pura…
como la flor de los amores…
… Frente a la titilante raya del horizonte…
una copa de vino me acompaña…
… Parece que las puertas están condenadas
a estar cerradas… cada vez que te quiero ver...
… La carta que no llegó…
fue como un beso de despedida…