Claro de Luna

Psicosis

Te pienso
y mientras te pienso
te converso,
te cuento mis historias del día,
consulto tu opinión
y escucho el eco de tu sabiduría
en el pensamiento que miro.
Hablamos largamente
mientras hago mis tareas,
tu ausencia es mi mejor compañía,
se abraza a mí y salimos juntos
tomados de las manos.
Tu ausencia es indiscreta,
no repara en las miles de presencias
que nos miran indiferentes a nuestro divagar.
Tus caricias de manera inoportuna
me hacen estremecer en plena calle,
indiferente a este espacio tiempo
me tomas cuando quieres
y ya no puedo disimular,
pierdo el control en este sentirte.
Te apoderas de mis manos
y me recorres suavemente,
desde mis senos hasta mi vientre.
Y puedo sentir tu aliento,
tus labios rozando mis pezones.
Me excita el roce de tus dientes.
Mientras mis/tus manos me tocan incandescentes,
provocando el fuego que quema internamente.
El deseo se hace lago en mi boca
y te busco para complacerte.
Somos olas que en su vaivén
llegan a la cúspide de la muerte
y que despiertan
para dejarse llevar
por este río de gente.