(a Luis Alberto Spinetta, por tantos colores)
Aquí celeste
adoba el hurto que
algún día cometas de acero y túneles
le hicieron a la nación borrada del corazón
mientras tanto,
una cruz -no tan Incaica-
amenaza
en ultraje
cubrirlos con su domo
institucional
aquí celeste y
coagulamos
gira eterna por pensar
siniestros ángulos
durmientes. Acuarelas
desmayadas. Pan.
¿Dónde resta la identidad cuando se nubla?
cuando se muere.
Aquí, celeste.
Aquí celeste por mirar.
Mendoza-Chile
2015