Alejandrina
EscĂșchame
Te hablaré del amor…
del enigma que entrañan los otoños certeros
viajando en las tinieblas,
como galeones vencidos por la verdad del tiempo.
Ay amor ¡redímeme ante el sol¡
restaura la lumbre en mis altares
devolviendo el canto a mis primeros pájaros.
Ahora, mírate en mis ojos y secuestra
la mirada que es tu nido más remoto.
Escúchame...
cuando te hablo de este cruzar los puentes
escapando de los fantasmas
que la galerna trae en el umbral de cada sueño
en que me atrevo a nombrarte ,
esperando la perversa promesa incumplida
de una noche que no llega con su fuente de hadas
viejas…
Escucha los recuerdos
y el eco ensordecedor de mi piel
con un lenguaje de labios abiertos en bandadas,
un trepidar de nácar y de sal
lanzado sobre la blanca mampara de tus piernas,
celebrando un orgasmo en la voz
de antiguas aguas clandestinas
que conjuran los amuletos del fuego.
Escúchame amor…
cuando te hablo del amor.
Alejandrina