Hay varias clases de prisiones,
no todas son de metales;
algunas son de tal males,
que aprisionan nuestros corazones.
De hecho,algunas salen de nuestros ojos,
y con lágrimas se hacen cadenas,
y a nuestro corazón echan cerrojos,
algunas prisiones...son nuestras penas.
Autor:Bernardo Arzate