Corazón desgranado
Cuando la mirada oscura
de los árboles nocturnos,
acompañe silenciosa
los pasos del amante derrotado.
Y cuando el dolor de éste
sea tan intenso,
como el mismo amor
que lo tiene condenado.
Y se desaten entonces
como torrentes infinitos,
lágrimas de sangre
del alma solitaria
en su silencio.
Caerán hojas de cristales
de los árboles en el parque,
para iluminar y acompañar
en la greda viva,
los pedazos mutilados
del corazón desgranado
en su tristeza.
Valentino Malatesta