Cerraré la puerta
y comenzaré a andar
por los caminos que jamás recorrí
volando en tinieblas
soportando tempestades
pueblo a pueblo
palmo a palmo
con los silencios necesarios
y las miradas vigías.
Cerraré la puerta
y comenzaré a echar la suerte
mis labios beneficios de tu boca
mis manos fundiendo los abismos
y aquí sigo
tan demente como siempre
iluminado y hechizado
por las nubes y las flores
forastero silvestre
de poetas y cantares.
Dejaré atrás una etapa
que diluye y se pierde
yo me encuentro y me bebo
tan lentamente y con paciencia
como suelo acostumbrarme.