Negar no puedo,
En mi pecho frenesí sentir.
Al recibir de tu mirar su encandilamiento.
El cual enciende
los faroles de fogosidad,
ocultos en la excitación mía,
a gozar tu cautivadora figura.
Los traslúcidos suspiros,
exhalados sin recato de tu pecho.
Inundan la liviandad de la conciencia,
de confusas valentías.
El aroma de tu cariño pregonero
despierta sentimientos.
En los adentros del espíritu.
Cariño que revela,
ser amada con obstinación.
Aunque no lo creas,
símbolo celeste de pasión eres,
con la dulzura de tus besos,
desaparece
la sutil niebla de las esperas.
Dejando libre
El paradisiaco cielo de tus labios
El juicio mío ya no existe
Prisionero de tu querer es.
bambam