Estando dormido te amé con locura,
soñando y soñando volaba en las nubes.
Inventé mi mundo de mil fantasías,
de jardín azul con flores de estrellas
Estabas dormida cuando prometiste,
amarme sin tregua, amarme por siempre,
hasta que un desastre destruya la tierra
o hasta que tus ojos apaguen su luz.
Estando dormidos tú y yo soñamos
y en el mismo sueño que nos conocimos
anduvimos juntos caminos de rosas;
pero despertamos de este sueño intenso.
Partiste en tu nube y quedé muy solo
rezando tu nombre de noche y de día
y cual condenado, loco de tristeza
cerraba mis ojos para ver tu rostro.
Quiero estar dormido para no sentir
el dolor del alma de la espada hiriente.
Quiero estar dormido en mi sueño eterno
y esbozarte toda en el pecho mío.
Quiero estar dormido para oír tu voz,
congelar tu imagen en mi retina.
Quiero estar dormido, si, muy dormido
para que este sueño me lleve contigo.
Eugenio Sánchez Bacilio (Perú)