Entre la multitud descubri
a un hombre que mal andaba
de mirada extraviada
y caminar ambulante
despeinado y harapiento
mientras todos lo vituperaban
tildando de loco errante
al pobre ser que caminaba.
Loco.Como se atreven a llamar asi
aquien en su caminar dislocado
sobre el camino piso
una flor recien cortada
que entre sus manos cogio.
Aquel vesanico se extremecia
mientras besaba la flor
y sollozando la miraba
con lágrimas del corazón.
Envidia debiera darnos
por no poder comprender
porque arrozaban sus ojos en lágrimas
cuando al pisar aquella flor
de su alma le manaban
sus sentimientos de amor.