Te guardo en el rincón de mi cuerpo,
donde guardo las cosas mas queridas,
los recuerdos de mi infancia,
el amor de mi madre,
mi canción preferida,
donde guardo a Robinson Crusoe y
a don Quijote de la Mancha.
Ahora te encuentras conmigo,
mi piel, y todo yo somos la muralla impenetrable
que custodia a tu amor en mi,
los violentos vientos de tus ojos me golpean,
pero yo me aferro a no dejarlo salir,
tus alas de colibrí me revolotean en el alma
y hay dias en que quiero soltarte,
dejarte escapar,
pero tu recuerdo me sonríe y me vuelvo a quebrar de amor.