Caminando por la vida,
a veces he preguntado,
si las pruebas que he vivido,
me preparan para el cielo.
Muchos males he sufrido,
mi salud se ha quebrantado,
pero jamas he dudado,
de la bondad de mi Dios.
Confió que mi Creador,
me moldea cual el barro,
tras cada dolor hallo,
el abrazo de Jesús.
Nunca olvido la cruz
do murió mi salvador,
para aliviar el dolor
y perdonar mi pecado.
Por eso mi Dios amado,
confió en tu voluntad,
lo que tu quieras sera,
yo solo espero en ti.
Nunca antes me has fallado
ahora tu no lo harás,
solo ayúdame a esperar,
tranquila en tu compañía.
Te entrego toda mi vida,
úsala en tu honor,
que sin ti no quiero nada,
solo me importa tu amor.