Nicko Schroder

Carta al viento sabio.

Traías rocas de sal, viento sabio.

Traías autores, versos, magia.

Sabías que yo no estaba listo,

y empezaste a arar el prado

con profunda paciencia, tiempo y discresión.

 

Traías rocas de cuarzo, viento sabio.

Traías palabras en forma de dardos,

clavos en tablas añejas,

inciensos de bosque y arena.

Colmenas de mieles futuras.

 

Traías rocas de paz, viento sabio.

Claros horizontes frutales,

la neblina disipaste con tu espíritu,

creciste dentro de mi, como planta

y ahora siembras con paciencia la alquimia.

 

Traías rocas de mármol, viento sabio.

Convicciones, casualidades supuestas.

Ahora tu discurso es de abundancia,

alisto mis oídos,

buscaré tus palabras sabias.