¿Y si pudiéramos convertir los amaneceres en pájaros?
Entonces la luz llegaría volando, a cualquier lugar del aire.
¿Te imaginas ser de día las alas?
Hacerse de alegría sería todo un acontecimiento
La libertad ascendería sinónimo inatrapable.
La radiante sinfonía del mediodía rimando canto
Que les llamaras y se posaran soles voladores.
Siempre tendríamos las alas extendidas cuan largas bienvenidas
De inacabables prendidas vidas, tomando a sorbitos inabarcables la respiración del cielo.
Con el corazón encogido, a tamaño de latido gorrión.
Llevar una vida de pájaro sería entonces..
Ser arder. Arder ser Fénix.