Aquiles Mirmidon

AUNQUE YA NO ESTE

 

 

Camina ligera con la brisa,

y ondea su caballo con el viento,

mirada que posas en mi silencio,

susurros que la tarde so callara.

 

Calle que dormías sin su dulzura,

tráeme de nuevo su belleza,

que las tinieblas y las nublas

van borrando su silueta y su ternura,

 

tráeme de nuevo su voz tenúe y fina

por las ansias de estrellas fugases,

altiva y fina, diosa de los andes infinitos,

sin ella la barriada se ha quedado vacía;

 

y hoy solo su sombra ingente

renace esquiva, clausurando la luna,

apagando el sol con su oscuro lazo

y la calle demudada todavía la extraña...

 

...Santiago...