Hicimos el amor en mis sueños,
y la cama cual si fuese un paraíso,
fue testigo de nuestro amor secreto
que encontramos cuando nos perdimos.
¡Ay! ¡cómo es que te sentía!
tú eras mía y yo tu dueño,
mientras mis besos recorrían
desde tus pies hasta tus senos.