Somos la semilla de lo que su alma dejo, somos el surgimiento que de su espíritu renació, somos el resultado de su legado como el árbol que creció. Guerrero luchador hasta el final llego y como una lagrima callo acariciando el ataúd dormido se libero del sueño de su cuerpo que voló y la misma semilla nos reunió para despedir aquel gran hombre que murió.