Puede ser amor real
la respuesta ignorada,
la ausencia presente,
el silencio esquivo
la mentira sincera del perdón ausente.
Puede ser amor real
el tiempo contado,
la salida truncada,
el beso rebelde.
La mirada ajena
de la compañía al cumplido de la extraña picardía.
Puede ser amor real
del esclavo de la libertad
que trucha su verdad
por complacer el deseo ajeno,
fuera de su centro.
Puede ser amor real
la caricia torpe, extraña
y esquiva al deseo pasionario
que fluye como aire en arrecifes de coral,
ajeno a la caricia correspondida
en un beso seco y sin vida.
No es Amor real...
sólo es amor ausente.