Cuando los mares de desesperanza
Te invaden el alma
Cuando el amanecer sea negro
En el dolor del miedo infame
Por lo más querido y tierno
Donde solo cabe la espera
Comprada con esperanza
En manos ajenas
Querida amiga mía
La vida, mi alma
Y mi corazón están a tu lado
Rezando y pidiendo
Que tu ángel querido
Se salve de las tormentas
Que no se borre tu sonrisa
Y el brillo único de tus ojos
Querida amiga del alma
Te doy mi fuerza, mis manos
Impotentes pero prestas
Mi pecho y mi espalda
Para que hagas
Uso de ellas
Siempre que tú quieras
También si las madrugadas
Son negras.