Sus prendas de vestir
rayos solares
cegando la vista con matices de pastel
Su respiración
parece embrujada
perfumando sus palabras con pétalos de rosas
Sus mechónes de cabello rizados
laberintos que soplan en la brisa
capturando el rocío de la madrugada
Su danza
de una gracíl gacela
saltando en silencio en cámara lenta
Mis brazos
estirados hasta las yermas de los dedos
agarrando en pánico el vacío
de sus huellas desnudas