Hace demasiado frío
en este infernal
día de invierno,
mi querido ángel
que ha perdido
todo recuerdo.
Hace demasiado frío,
mi vida, mi alma.
Por favor, no te vayas.
No me dejes sola en casa,
no salgas de la cama,
dime que me amas mientras me abrazas.
Hace demasiado frío,
no solo afuera,
también dentro mío.
Estoy rota por dentro.
Tengo mucho miedo.
Ablanda la roca de mi pecho.
Hace demasiado frío.
Quizá sea el invierno,
o quizá seamos nosotros,
que nos hemos ido enfriando
de poco en poco.
Quizá estaba escrito todo.