Insolente no vez que te hundes y te hundes
Cierras los ojos y sonríes,
recoges tu mirada Caminas con la frente en alto,
como si nada ocurriera.
Cuando perfectamente sabes que ya te acabaste el alma.
Mentira tras mentira has oscurecido la belleza que había en ti
Y pedazo a pedazo eso mato tu espíritu.
Ahora los fantasmas te persiguen
Se acercan cada vez más, van a alcanzarte algún día
Y todos sabrán quien eres.
La máscara será retirada, de tu rostro avergonzado
y el mundo al fin te conocerá.
Qué triste, has sufrido tanto.
Y culpas al destino, culpas a la vida, al mundo entero
Pero jamás aceptas que el culpable solo eres tú.
Porque has creído en todos menos en ti.
Ni tú mismo te reconoces ahora.
miras hacia adentro, Intentas encontrarte,
solo hay restos de lo que un día fuiste
Esparcidos y olvidados
en lo más profundo de tu memoria
Acompañados de tu conciencia,
a la que hace mucho encerraste ahí.
Esa conciencia ilusionada, añorando ser como el fénix
Para algún día renacer.
pobre, conserva ese dulce sueño
el sueño de muchos, Empezar de nuevo.
que sabio serias después de tantos errores
Tendrías una vida casi perfecta… si Dulce sueño.
El futuro aguarda, tomado de la mano del destino
Espera por tu llegada, solo veras la entrada
Entonces lo entenderás y sin mas remedio aceptaras
que nada más esa puerta te queda por abrir.