La vida corre sin uno darse cuenta
Días vuelan como las hojas muertas
Los pensamientos no paran, por el vivir
Hasta que un día despiertan al sufrir.
El tiempo brilla, preciosa juventud
Que con sonrisas se disfruta a plenitud
El reloj, con su tic tac sigue marcando
Flores que fueron bellas, van marchitando.
El rio de la vida, sigue su causé
Creciendo hasta invadir lo querido
Al fin uno despierta y con asombro
Descubre que no se cambia, lo ya vivido.
Las cosas se miran diferente, la prisa
Por vivir desaparece, pero la vida
Que no perdona, sigue corriendo y el
Mundo, indiferente, sigue viviendo.