Araceli Vellber

Adiós definitivo.

 

                                                                                                 

Al final, nos separaron tantas cosas,

Cuando al principio, nos unían tan pocas,

Quizás, solo nos unía, una única cosa

Y luego sobraron todas,

Nos cambio,

El tacto.

El olor.

El sabor.

El gusto.

Nos cambio, la boca,

Nos cambiaron, los ojos,

Repletos de lágrimas,

Cuando antes descansaban,

En un lago congelado, entre nuestras almas.

Tan poco, nos separaba antes,

Para que ahora, la distancia sea tan larga.

Hay cosas, que definitivamente, no funcionan,

Mejor, no arreglarlas,

Para eso, están los contenedores,

Dejarlas amontonadas en los armarios,

Pera recordar, para soñar,

Pueden causar, un accidente doméstico.

Al final, nos separaron tantas cosas,

Pero nada necio, saldrá de mi boca.