Tu glorioso texto
de mil inspiraciones
de infinitos sentimientos y emociones.
Tu que a leerte
me haces temblar las rodillas,
me haces poner los ojos llorosos,
me haces titilar la boca y la lengua,
y llevas mi alma
al mas pequeño y recóndito
pensamiento surgido
de la mas olvidada neurona
preparando una sinapsis
con mis sentidos
tratando de llevarme a ese mundo,
donde mi cuerpo:
no siente,
no mira,
no gusta,
no toca,
no vive,
pero si conmueve.