Croa en la charca la ranita,
croa , croa, sin parar,
su corazón de amor palpita;
haciéndola tiernamente suspirar.
Croa y croa sin parar la ranita,
ella no ha dejado su amor cantar,
sentada en su verde hojita;
dedica a su enamorado su recital.
Un croar lleno de ilusiones,
hoy la hacen moverse al compás,
en esta charca llena de emociones;
por que al lado de su sapillo no está.
Un día no quiso esperar más la ranita,
a que su compañero la viniese a buscar ,
dejó entonces en aquella charquita;
su ultimo y enamorado croar.
La enamorada ranita alistó su equipaje,
y aquella charca lejana se arriesgó a viajar,
aunque fue accidentado su voluntarioso viaje;
hoy aquella ranita salta y salta de felicidad.
En las noches lluviosas se escucha en la charca vecina,
a un centenar de ranitas croando de manera musical,
producto de aquel enamorado e idílico croar;
la ranita continua croando, hoy junto a su sapillo ya está.