Oscar Fuentes F.

\"GeneraciĆ³n X\"

Esta es la nuestra; cuenta la historia

de un grupo de jóvenes perdidos

que se hallaron sin cuidado en los caminos,

se reclutaron para armar la trama

luego romper el peso del destino en el mañana.

 

Fueron guerreros instruidos

en la calle con el precio de ser niños

sin creer que en un régimen adulto

debían quedarse silenciados

por eso muchos vivían callados

pero las ideas las pensaban gritando.

 

Más de un vicio en la vereda

se consumían platicando

peleando porque el mundo lo cambiábamos juntos

o moríamos intentándolo.

 

Los parques les hablaban y ellos acudían

allá partían los valientes aventureros,

esta generación tenía al sistema por los cuernos,

acompañados de la música fortaleciendo el cuerpo

entre violencia y descargo absoluto

se escondía el humo que seguían los muros.

 

Aún se vivía con pasión

tirando el corazón al barro

y escribiendo cartas de amor,

cuidados por la luna, entre amigos,

coreando  canciones entonadas  como un himno.

 

Esta era la tribu sin tabú

donde todo es tema

contra la vigilancia, las leyes y la cruz,

Nunca pensamos que los años

 serían nuestro pasaje de ida al ataúd.

 

 

Piel en tinta, pelo largo, barba, y un hígado inflamado,

ni hablar de los que los vicios han ahogado.

Nuestra pantalla era la imaginación

con las mejores series vistas en canchas y no frente un televisor.

 

Ahora enclaustrados casi consumidos,

con dudas al momento de salir solo por ir,

encontrar un alma en la esquina

o una botillería abierta,

pero nadie en la vista.

 

Nadie ni por ganas de ver el sol

ni por el hecho de escuchar al rio

o disfrutar la lluvia,

ni un perro con el que andar,

las calles se vaciaron

y un baúl se dio a llenar.

 

Cuantos quedan de los que conversan en la micro

o abrazan por cariño a un amigo

para decirte –tranquilo hasta el final estaré contigo-,

ahí estaban en el castigo o en la recompensa

valorando  más de lo que piden  las empresas.

 

Tantos nombres en el recuerdo,

tan pocos en el reencuentro,

contamos lo que fue en esos tiempos de “inmadurez”

¿Por qué los dejamos durmiendo

renegados desde  la testarudez?

 

Así eran... éramos felices

¿Ahora quieres estar triste porque creciste?,

todavía puedes más de lo que diste cuando sonreíste por lo que hiciste

cuando de la bohemia fuimos aprendices,

siendo los templarios del lema “Antes muertos que rendirse”.