hernan jose

CADA VEZ QUE ERES MIA

 

Quiero morder tus labios

Y beber tu sangre,

Quiero rasgar el escote

De tu vestido oscuro,

Quiero dejarte desnuda

Sin carne y hueso,

Quiero religarme a tu alma;

A tu figura.

 

Sentir el vacio en tu esencia

Conozco;

Descubrir el infinito de tu respirar,

Saborear el néctar de tus entrañas,

Y alimentarme de tu fruto, al amar.

 

Comerte paso a paso,

Y sutil,

Adentrarme en tu delicado vientre,

Conocer de tus gestos al fingir

Ni un gemido,

Ni un quiero escapar de ti,

Ni una mirada inquieta,

Ni una gracia que te haga reír.

 

Solo espero de ti;

La vida,

Y tu apasionada ingenuidad,

-No te creas tan grande-

¡Presumida!

Que cuando amas

No sabes a dónde vas.

 

Solo quiero ir al horizonte

De cualquier galaxia lejana

Y querer descubrirla más allá,

De lo que en ti,

No he podido descifrar.

 

Saber que hay un fin en las cosas

Y que en ti no lo he podido encontrar,

Seguiré amándote bella dama.

Hasta desvestir mi ansiedad,

Hasta adentrarme entre tu prosa,

Cada vez que te vuelva a amar.