Mi muñeca mariquita,
construida de porcelana,
lleva un vestido de pana,
luce su cara bonita.
Vive en una habitación
Con un armario ropero,
Una mesa con brasero,
una cama con colchón.
Posaba sobre el cojín
Con su más tierna mirada
Su sonrisa prolongada
sus labios color carmín.
Quiere tener compañía
es muy mimosa e inocente
y siempre espera paciente
jugar conmigo de día.
Ella jugaba a menudo
paseando a su bebé
en la silla que compré
y andaba con paso rudo.
Se pone sus vestiditos
Se contempla en el espejo
Come carne de conejo
Guisada con cacharritos.