Ese gran sufrimiento
de una buena madre.
Cuando,por ley,lejos
su hija,alegre,parte.
Como las aves libres
inmersas,en el cielo.
Esencia,la vasta vida
mi historia,se repite.
Cada quién,cosecha
sus propias semillas.
Rosas,en tierra santa
la madre agradecida.
Madre y sufrimiento
espera interminable.
Entrega a su silencio
la cuenta de los días.
Despierta,con agonía
nostalgia,por esa voz.
De sus frutos tiernos
ese corazón,que,late.
Bendición del vientre
sangre,de sus retoños.
Generoso,en la espera
nueve meses y un día.