Vuelve el día de los enamorados
Dichoso aquel que sienta el amor,
Esa música que nos deja embriagados
Enjugando la ternura y su fervor…
Yo siento en mi interior que nadie me quiere
Que mis luchas de trabajo mataron mi amor,
Paso la vida con un naufragó herido de muerte,
Recordando besos he historias de primor…
Siento como si mi tiempo ya ha pasado,
Que soy como un mendigo de amor,
Que pasó la vida buscando mi recuerdo,
Allá por los tiempos de juventud y clamor…
Ahora el día de los enamorados es un negocio
Pero en otros tiempos, con tan solo una flor
Llenabas el corazón de tu amiga en su ocio,
Por donde los besos eran la miel, del gran amor…
Dios mío cuanto añoro, mis días de juventud
Salía corriendo en busca de la pasión,
En busca de mi infinito amor y su virtud
Esto si es amor, recuerdos llenos de ilusión…
Por donde sientes mariposas en tu corazón
Y te dejas llevar por la corriente de sus aguas,
Ese rio lleno de olas limpias, en su vagón
Es como un tren de alta velocidad en sus vías…
Así sería el amor que busca mi alma y corazón,
Un cielo azul, mil noches estrelladas con sus lunas,
Un rio, un mar y un tren lleno de gentes con pasión,
Así reviviría yo mi amor, con la caricia de mis dunas.
¡A mis sesenta y dos años vivo en el declive de mi vida, enfermo y sintiendo que ya, nadie me quiere!
¡Después de tantos años de trabajos duros, perdiendo miles de horas de sueño, del amor y su fiebre!
Modesto Ruiz Martínez / martes, 10 de febrero de 2015