Poema en do menor
(BIS A BIS)
Conciencia -Buenasss.
Concienciado -¿Ya estás aquí otra vez?
Conciencia -Parece que no te alegras mucho de verme.
Concienciado -¡Psch! Es que eres muy pesada.
Conciencia -¡Anda éste! Pues bien que presumes de mi algunas veces. <Que si mi conciencia no me lo permite, que si mi conciencia esto, que si mi conciencia lo otro.
Concienciado -Eso es una cosa, y llevarte siempre encima es otra.
Conciencia -¡Oye! si te molesto me voy.
Concienciado -Está bien, no te enfades. Dime ¿Qué quieres?
Conciencia -¿Qué voy a querer? Pues remorderte un poco, ya que ese es mi trabajo, y como no cumpla me van a mandar al paro rápidamente.
Concienciado -¡Uy! Pues así de pronto…no sé.
Conciencia -Pero bueno, tú no tienes ningún pecado inconfesable.
Concienciado (Pausa corta) -¡Si!
Conciencia -¿Me lo cuentas?
Concienciado (Pausa larga) - ¡No!
Conciencia -¿Por qué?
Concienciado -Pues por eso, caramba, por que es inconfesable. Si te lo contara dejaría de serlo.
Conciencia -Claro, es verdad. Es que soy muy despistada.
Concienciado -¡Oye! ¿Tú no tenías una amiga que te contaba cosas de su concienciado? ¿Podrías contarme algo?
Conciencia -¡Cuidado que eres “marujo” tú también!
Concienciado -¡Venga! Te prometo que lo que me digas quedará entre nosotros.
Conciencia -Eso espero, porque de lo contrario, adiós Madrid.
Concienciado -No te preocupes.
Conciencia -Pues mira, la otra tarde me contó Piluca. (Piluca es la conciencia de un tío que está podrido de dinero. Pues bien, me dijo que el fulano es dueño de medio pueblo y que tiene, no se cuantos coches de lujo y pisos a punta de pala. Me dijo que frecuenta los mejores restaurantes y que come como Dios. Marisco de la mejor calidad y de la mejor carne que hay en el mercado. Pues cuando se sienta a la mesa y bendice el solomillo y las chuletas (porque eso sí, él es muy devoto), todavía tiene morro para pedirle al Señor: “el pan nuestro de cada día dánosle hoy”. ¿Que te parece?
Concienciado -Que, menos mal que no pide también postre y café.
Conciencia -No le des ideas.
Concienciado -¿Algo más?
Conciencia -Si, que cuando hace la declaración de la renta, le devuelven.
Concienciado -¡Joder!
Conciencia -El otro día se empezó a negociar el convenio, y el tío erre que erre, que ni un euro. Que los trabajadores se quejan de vicio y que los empresarios no hacían más que perder dinero. Y de ahí no había quien lo sacara.
Concienciado -Pero si los trabajadores hemos perdido un montón de poder adquisitivo en los últimos años.
Conciencia -Eso a él se la trae floja.
Concienciado -¡Oye! ¿Y tu amiga porqué no le remuerde? ¿Está de vacaciones o que?
Conciencia -No creas, lo que ocurre es que hace unos días, ella lo intentó y él le dijo que era una conciencia política.
Concienciado -¡Que barbaridad!
Conciencia -Y eso no es todo, la acusó de ser comunista y le amenazó con denunciarla al Ku Kus Klan.
Concienciado -¡Santo cielo!
Conciencia -Sí, hijo si, él dice que la conciencia la quiere tener tranquila, o no tenerla.
Concienciado -Pero, si las conciencias tenéis que ser disconformes y reivindicativas. ¿Para que sirve una conciencia que siempre está tranquila?
Conciencia -Pues eso digo yo: para nada.
Concienciado -¡Coño! Que tarde se ha hecho. Perdona, nos vemos luego, que ahora tengo cosas que hacer.
Conciencia -Vale luego hablamos, que hay más cuestiones.
Concienciado -¡Ah! Mira, se me olvidaba. Hablando de cuestiones importantes. Una pregunta.
Conciencia -A ver, dispara y veré si puedo ayudarte.
Concienciado -¿Sabes como ha quedado el Madrid?
Conciencia -Vete a la mierda.
Viento de Levante