Como escombros los humanos
Se refugian desanimados por todo
en el rincón de la perdición.
Desorientados van por el mundo
Perdidos en el tiempo, sin reloj;
Abrazados a algún vicio profundo.
Como almohadón de consuelo
a toda su existencia desdichada,
en una vida que no ha favorecido.
Con la soledad una compañera
en el rincón de la perdición….
Y en las notas del olvido.