Reiré por siempre.
mi risa cubrirá todo el universo
parpadeando con cada suspiro encontrado
con el olfato de mis dientes,
reiré bajo la tormenta en las noches
bajo las sombras sin estrellas,
en la cúspide de la vida o
en el baúl roto carcomido de mis recuerdos.
Reiré.
y mi risa la miraran todos desde las alturas
dibujada con grafiti en mis labios adormecidos
por la angustia escondida de mis pasos en la vida.
Hoy he descubierto bajo el espejo solitario
el valor aliciente de una risa sin herida
explayada de orilla a orilla, entre cada diente
en cada labio rebosante disperso en la calle.
Con mi risa permanente el tiempo, ajeno
a todas las intemperies cotidianas, permanecerá
congelado en la plenitud del rostro recordando
como una risa cambia hasta el soplar del viento.
© Emig Paz