El día temblaba de miedo y de frio.
Mutilados en todas sus partes
los cuerpos bajaban por el agua del río.
Junto a los pies,
flotando, bajaban los brazos.
De uno en uno contamos miles.
De verde y rosa,
A negra y roja.
¡Como cambiaba de color el agua del río!
Junto al temblor de la tierra
oímos venir en el viento
el rumor asesino del motor de la sierra
El aire era triste y sombrío,
Nadie los conocía
y bajaban por el río.
Todos condenamos al militar que lo hacía:
esperanzados en hacer justicia algún día.