Raúl Daniel

Con todo lo que soy y tengo (Espejo 157)

 

En la mañana luminosa y cálida

coloqué en la cuerda tus camisas,

y se estiraron cual crisálidas,

al son del viento y bajo mi sonrisa.

 

Preparé las verduras y la carne,

limpié la casa y extendí la cama,

(sólo tomé unos mates algo apurada,

tratando que la hora no me gane).

 

Para el mediodía tus camisas

ya eran mariposas que volaban,

y me detuve un momento,

a contestar el saludo de sus mangas.

 

A la tarde estuve planchando,

reparando la ausencia de botones,

y dejé pulcramente colgados

en el ropero, tus pantalones.

 

Luego que todo estuvo listo,

me dediqué a mi aseo y mi peinado,

preparé con esmero mi vestido nuevo,

ese que tiene puntillas y un bordado.

 

Hoy vendrás del trabajo más temprano

y quiero esperarte luminosa y limpia...

deseo darte todo lo que pueda,

con todo lo que soy y tengo, te amo.