Viento invernal,
Anuncio de tempestad,
Inicia la historia de tu vida....
Siendo bastante expresivo,
Me habla ya sea de un dolor torrencial,
Ó de un amor inmenso cual mar...
Acto seguido viene la lluvia,
A hablar de la verdad,
Le pregunto si te conoce,
Y Me cuenta que miras al cielo,
Buscando felicidad...
Afirmas amar la lluvia,
Te llena de fuerza,
Cual huracán,
La abrazas cual amiga,
Porque te colma de libertad...
También me narra tu día de amargura,
Viendo tras esa ventana,
El poderoso temporal...
Vienen a ti recuerdos,
Tristeza, dolor, y soledad...
Las gotas empiezan a caer,
Pero no más de la tempestad,
Son pequeñas lágrimas,
Que desgarran de tu felicidad...
Como quisiera hablarle al oído,
Me Dice el torrencial,
Recordarle que soy amigo,
Quien le lleva libertad y felicidad...
Porque ella es como yo,
Llena de vida,
Libre cual brisa,
Vuela en el cielo,
Llevando sonrisas...
Observando desde arriba,
Al pobre corazón,
Llevándole consuelo a través de sus recuerdos,
Llenándolo de amor y colmándolo de versos...
El invierno me advierte,
Ve con ella,
Que salga a la lluvia,
Se llene de vida,
Y Olvide su amargura…
Cual rayo llego a ti,
Sin perder ningún instante,
Me doy cuenta que no estás,
Te veo afuera, en la calle...
Me acerco a preguntarte,
¿Estás bien?,
Vengo a ayudarte...
Me miras con dulzura,
Y contestas, Paso la lluvia...
Me contó sobre tu pregunta,
Me narró tu preocupación,
Me mostró tu tristeza,
Sufrías por mi corazón...
Tus sentimientos me ayudaron,
A superar el dolor,
Mi vida se llena al saber,
Que tengo alguien como tu ser...
Dejando todo sin vacilar,
Vienes en mi ayuda,
Estas pendiente de mí,
Incluso a través de la lluvia...
Ahora veo, contesto yo,
La tempestad te mostró mi corazón,
Y qué más puedo hacer,
Te amo tanto como he de poder...
Y siempre estaré pendiente,
De ti y tú alrededor,
Porque eres tan perfecta,
Que los elementos hablan de tu amor, vida y dolor...
Recuerda que siempre estoy en la lluvia,
Siempre en la tormenta,
Esperando su narración...