Algùn dìa serè tierra fèrtil
para cubrir tu cantero
sembrado de esperanzas.
Esperarè con grandes ansias
que florezcan cual guirnaldas
impregnadas de fragancias.
Hoy sufro el dolor
de los que existen,
mas llegarà el dìa
en que esta existencia mìa
serà polvo enriquecido
que alimentarà tu jardìn,
con aromas infinitos,
que llenaràn las distancias,
con explosiones azules;
rojas; pùrpuras; oro o naranjas.
Y en cada corola desplegada
depositarè mis frutos en sus entrañas.
Ellos te mostraràn la esencia de mi alma.
Ya, no recordaràs los dolores
que hoy nos separan.
Solo viviràs para gozar
de tu jardìn que he abonado
con mi sangre, para que tengas
el amor que mi corazòn te regala.