Qué poder tienen tus ojos, hechicera
Que al mirarme llenan versos en mi hoja,
Exiliando la tristeza y la congoja
De este cuerpo que no tiene compañera
Esa magia que me entregas en quimera
Es la esencia de esta extraña paradoja,
Y ese beso que yo quiero no se aloja
En mi boca de palabra tan sincera
Bien entiendo que no quieras ni mirarme
Porque no soy de ti un hombre predilecto,
Y es por eso que no quiero ilusionarme
Soy tan solo un ser que Dios hizo imperfecto
Y aunque sepa que tú nunca vas a amarme
En mi sueño no habrá falla ni defecto...