Verito Escobar

Joaquín

Que extraña y sabia es la naturaleza

Pues quiso que nuestros caminos se cruzaran

Y ahí en ese instante

tus ojitos pardos me enamoraron

tomé tu mano y jamás la soltaré

Hijo amado que bendición

haberte encontrado,

solo Dios sabe cuanto te he amado.

Un hijo “especial”, que regalo

aunque algunos digan lo contrario.

Y solo espero de ti que seas muy feliz.

 

 

 

 

KoKa