Yo no sé si fue audacia o fue milagro
escribirle a tus ojos este día….
Pero tuve que escribirles y te juro
que más que un milagro fue osadía.
Sentí que me miraban (y lo siento)
Atravesar el umbral de la locura
porque en ellos deslumbré tanto silencio
que encontré mi corazón en agonía.
Son tus ojos los que hablan por sí solos
los que saben que los miro y que me miran;
porque lejos está el sol y nos calienta
y hay distancias de amor que aún suspiran.
Benditos pasos que su luz les guíen
o a quien miren tenaces y risueños…
porque son los ojos los que nunca mueren
persisten en el alma y en los sueños.