Lastima mi corazón
quien engaña sin piedad,
quien no dice la verdad
y desprecia sin razón.
Y quien usando mal arte
creyéndose inteligente,
dice respetarte y miente
sin importarle dañarte.
Quizás, más pronto que tarde
le mostrará su destino,
que no es seguro el camino
si la verdad es cobarde.
No tardará en aprender
que según vamos andando,
es lo que vamos sembrando
lo que hemos de recoger.