Llegaron las olas saladas del mar
traen sus aguas envueltas en sol
vienen con la fuerza azul entre espuma
vienen bañadas con música y ron.
Sentada bajo unas palmeras en la arena
mira la niña con ojos azules el mar
en sus ojos se refleja todo el cielo
en su alma se refleja el cielo en expansión.
Vibran en sus venas arrullando las olas
vibra su alma radiante de blanca pasión
ser barco quisiera y en sus aguas navegar
batir las alas en las mareas hasta cansar.
Hay en la playa gaviotas que vuelan a prisa
hay un espíritu con fuerte palpitar
más una mirada llegando como maremoto
y una fuerte brisa traída de lejos por el mar
© Emig Paz