El lápiz se devuelve
una y otra vez .
Una y otra vez su
va y ven promete no parar,
insiste e insiste en un paseo mortal
de no querer escribir
de no querer perpetuar palabras
ni sentires, mentiras o verdades,
dolores felices, felicidades dolorosas
caprichos o amores, desamores ilusionados.
Himnos ni odas, canciones ni retratos.
Sigues con tu va y ven temible
guiandote mi dedo índice,
presionando tu tallo para no dejarte crecer
buscando la razón por la que escribes
queriendote y no queriendote
esperando que decida el corazón
con la razón y la musa
trío de desconfiados.